miércoles, 25 de noviembre de 2009

EL CÍRCULO DE ERANOS, POR JAIME MUÑOZ


Hace algunos días, en el Encuentro de Escritores Coahuilenses, varios laguneros avivamos la polémica que algunos años atrás estalló en el DF gracias a un debate sostenido, principalmente, por dos escritores jóvenes y muy reconocidos en todo el país: el crítico Rafael Lemus y el narrador Eduardo Antonio Parra. Los detalles de aquel esgrima fueron retenidos en las páginas de la revista Letras Libres; en resumen, muestran a un Lemus decepcionado de la narrativa norteña, a su parecer estancada en la temática, a su ver mal encarada en muchos relatos, del narco y la violencia, y a un Parra que se le opuso con argumentos a favor de la literatura creada en los ámbitos del norte. A partir de allí, el tema sigue sobrevolándonos, como se pudo notar en el Encuentro de Escritores. Las preguntas formuladas en ese foro fueron éstas o varias muy cercanas a éstas: ¿Hasta dónde, en verdad, las historias escritas en la geografía norteña del país se ciñen monótonamente al asunto de las drogas y la sangre? ¿Hasta dónde, de veras, los narradores del norte viven por su voluntad atornillados al tema de la narcoviolencia? ¿No ocurrirá acaso, más bien, que las editoriales han favorecido esas historias para surfear en las olas de sangre que fuera de la ficción se levantan por todo el norte del país y que han sido dibujadas en cierta narrativa de por acá?

Creo que ha pasado lo último: las editoriales del centro y varios escritores del norte han capitalizado para su mutuo beneficio el estado de intranquilidad que se vive en la frontera, de suerte que en unos pocos años las librerías han visto cundir en sus anaqueles una significativa cantidad de novelas, sobre todo novelas, que tienen la intención, cada quien dirá si bien lograda o no, de retratar el incremento de sangre vertida en las calles debido sobre todo al tráfico de estupefacientes. El mejor representante de esta corriente, pudiéramos llamarla así, es el sinaloense Elmer Mendoza, quien en varios libros ya publicados por Tusquets ha encarado el caos que vivimos por estos rumbos en los que no hay un solo día sin viscoso desayuno informativo de desaparecidos y/o ejecutados.

Como algunos insistimos en el Encuentro de Escritores, esos asuntos son parte de una especie de imposición temática dictada por las editoriales comerciales del centro. Fuera de esa maquinaria, más cercana a la mercadotecnia colonizadora de lectores que a la literatura, no han dejado de aparecer novelas y cuentos que en nada o muy poco han reparado en el tema narco. Son obras que aparecen y circulan, muy a nuestro pesar, con sellos municipales o estatales, universitarios, oficiales en suma, y que debido a su modesta distribución apenas son conocidos por unos cuantos lectores del entorno cercano a su lugar de producción.

Pocos son, una inmensa minoría, hay que decirlo, quienes han logrado colarse a las editoriales de circulación nacional; los más, al Fondo Editorial Tierra Adentro, sello que, si bien ha ampliado las expectativas de distribución, no se puede comparar todavía con los comerciales como Alfaguara, Mondadori, Planeta, Era, etcétera. Quizá por esa razón, estas ediciones del Conaculta no se han ceñido al corsé de la literatura narca, y exploran caminos tan diversos que es imposible hablar ahora de escritores norteños en marcha hacia una misma dirección. Un ejemplo de esto lo tenemos en Carlos Reyes, quien con su novela El círculo de Eranos (número 336 del FETA) ha dado un paso más en la ruta de una trayectoria consistente, una de las más serias entre las que ya podemos destacar de su generación. Y no me refiero aquí sólo a sus coetáneos de La Laguna, sino del país. Poco a poco, desde un aislamiento extraño y harto productivo, este joven escritor lagunero ha sembrado sus libros más allá de la frontera de cerros grises y pelones, la mayoría con evidente buena acogida.

Reyes nació en Torreón, Coahuila, en 1976. Es autor de los libros de poesía Luna de Cáncer (bajo el seudónimo de Óscar Seyler), Donde oficia la sangre, Habitar la transparencia, Aprendiz de volador, Claridad en sombra, Arthasastra y Una llaga en el rostro del tiempo. Ha sido becario en dos ocasiones del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Coahuila. Ganó los Juegos Florales María del Refugio Prats de Herrera en Tuxtepec, Oaxaca, y el Premio Nacional de Poesía Tijuana. Ha publicado en La Jornada, Milenio, Alforja, El Financiero, Diario de Xalapa, Tierra Adentro, El Poema Seminal, Acequias, La Cabeza del Moro, Clepsidra, Literal, Arcilla Roja y Estepa del Nazas. A sus 32 años, pues, suma a su poesía una primera publicación de narrativa, y lo hace con un asunto inusitado, una historia creada con acumulación de fragmentos, con retacería lírica/onírica que crea lo que se discute en su interior: la impresión de que mientras leemos hacemos un viaje a las profundidades del ser, al cogollo de alma en el que se agazapan símbolos que sólo con un buceo profundo y riguroso, que sólo con trances de largo aliento pueden desenmascarar los secretos del superficial comportamiento humano.

Es, pues, una novela densa, un producto raro en la narrativa ya no digo lagunera, sino mexicana: a mí me azora, más que el resultado literario, el impulso que guió la mano de un joven poeta torreonense para llevarla a escribir esta novela inhomologable, hasta dónde sé, entre las que hemos visto publicadas a diario por acá y por acullá. En principio, desconcierta el título, que es tan enigmático o más que Arthasastra, libro de Reyes anterior al que hoy nos reúne. En efecto, El círculo de Eranos parece decir algo, no sabemos qué, y una mínima pesquisa de datos nos revela que eso es mucho más de lo que imaginamos; sin batallar, esto y mucho más nos obsequia cualquier web, como la Wikipedia, a la que remito: El Círculo de Eranos (en alemán Eranoskreis) fue una organización interdisciplinar de análisis multicultural científico y filosófico; fue el nombre escogido por Rudolf Otto para los encuentros anuales llevados a cabo en casa de Olga Fröbe-Kapteyin (1881-1962). Su objetivo original era explorar los vínculos entre el pensamiento de Oriente y Occidente. En griego, eranos significa ‘comida en común, comida frugal donde cada uno aporta su parte, celebración compartida’. Si Rudolf Otto, como “denominador”, y Fröbe, como “fundadora”, componen los dos vértices del triángulo simbólico naciente, será Carl Jung quien ocupe el tercer vértice, como “inspirador”. Será, por lo tanto, el acercamiento multidisciplinar de un grupo de sabios, científicos, investigadores y especialistas el que cristalice y dé forma a los valiosos resultados de esta fiesta compartida. Cada conferencia tiene una duración de unos ocho días, durante los cuales todos los participantes comen, duermen y conviven juntos, promoviéndose una proximidad que alienta una atmósfera de discusión dialéctica.

Amenazante, como vemos, es el tema encarado por Carlos Reyes, de ahí que el resultado sea necesariamente algo brumoso, como una narración construida en los apretados vapores de la ensoñación. Debajo de los renglones late una carga tal de conocimientos relacionados con el menú epistemológico de los comensales que confluyeron en el círculo suizo que hace de esta obra un producto apto sólo para lectores mínimamente iniciados. No se trata entonces de una novela de aventura reconocible, con hilo conductor continuo y evidente. Al contrario, Reyes hunde su prosa cargada de poesía en los laberintos del pensamiento por el que alguna vez discurrieron Jung y sus discípulos.

El círculo de Eranos es una novela escrita en clave críptica. Uno siente (o presiente) la música de las palabras, uno siente (o presiente) el conocimiento expresado en registro simbólico, uno zigzaguea (o cree zigzaguear) entre mitos como si caminara entre fantasmas que sueñan en voz alta. Aunque desfilan sin una secuencia precisa varios personajes (Paolo César Portinari, Hermes Reinhardt, Carl Jung), tenemos en todo momento la nebulosa impresión de que convivimos con sus arquetipos, con seres ajenos al hueso y a la carne, símbolos de personajes que a su vez son símbolos de hombres. La experiencia, para el lector no muy habituado al símbolo ni a la vertiginosa fragmentariedad de las tramas, raya en lo alucinante: sin entrar en honduras (honduras que me sería imposible hollar, dado que soy ateo y reacio a navegar en mitologías y códigos cercanos y lejanos al esoterismo) alcanzo a vislumbrar que El círculo de Eranos es un trabajo literario cuya temática incita dos reacciones extremas: o el rechazo a la densidad de sus imágenes y al entreveramiento de su compleja estructura, o el apego y hasta la admiración de todos aquellos que se interesen o puedan interesarse por zambullir su mirada en los misterios del ser, en aquellos pasadizos que conducen lo mismo al conocimiento que al mito.

En la amplísima oferta de libros que uno puede tener a la vista, la primera novela de Carlos Reyes me intriga, me descuadra, me vacía las fuerzas pese a su brevedad. Reculo ante el follaje denso de su contenido, pero caigo seducido por una prosa que parece dictada desde muy lejos, como susurrada al oído del autor por uno de los asiduos al círculo encabezado por Carl Jung. En una palabra, es una novela sin tintas intermedias: o nos abruma o nos hechiza, y en último caso es un ejemplo de experimentación narrativa cuyos resultados, en este momento, no puedo adivinar. Desde un punto de vista estrictamente literario, sólo el futuro sabrá si nuestro Carlos Reyes gana su apuesta. Es lo que deseo por el bien de la originalidad y del riesgo, muy altos en el caso de El círculo de Eranos, obra que propongo al lector predispuesto a las sorpresas.

Publicado por Jaime Muñoz Vargas (Gómez Palacio, Dgo., 1964) en http://rutanortelaguna.blogspot.com/2008/03/el-crculo-de-carlos-reyes.html

martes, 24 de noviembre de 2009

TRAVESTI de Carlos Reyes



La novela será presentada en Torreón, el´próximo 3 de diciembre en la Galería de Arte Contemporáneo del Teatro Isauro Martínez, en punto de las 20:00 pm

Reseña de EL CÍRCULO DE ERANOS, por Juan Carlos Hidalgo



Acompañó la lectura de las 129 páginas de la novela El círculo de Eranos con Carried to dust, un disco grabado por Calexico, donde uno de sus personajes se siente solo y perdido durante un viaje que lo llevará del desierto californiano y el Yucca Valley hasta las planicies de Arizona.
El hombre está extraviado y solitario durante su incursión, como quizá también me sienta yo durante el recorrido de Paolo César Portinari, el personaje que el torreonense Carlos Reyes Ávila utilizó para narrar un viaje que se siente largísimo a través de un territorio europeo, que si bien se conoce que existe en el plano real más bien se percibe como una ínsula mítica en la que únicamente habita la literatura.
Desde sus orígenes, el arte de contar historias ha tomado al viaje como un pretexto fundamental, en el que la recompensa no se obtiene con su conclusión o con el regreso al punto de partida sino a través del proceso en sí mismo. Pensemos en el cazador que salió de su caverna e inútilmente trató de matar a un mamut; vuelve decepcionado por la falta de alimento, pero motivado por el hallazgo de tierras ignotas que ahora comparte al calor de la hoguera con su tribu.
Ahí tenemos a los que partieron a Troya a librar una guerra ajena tan sólo comprometidos por el honor. Tras la batalla uno de ellos hallará en el extravío su propio destino, haciendo de la Odisea un paradigma. Muchos años después el caballero de la triste figura cabalgará La Mancha inventando que vive capítulos heroicos que sólo su demencia puede crear.
Tampoco podríamos entender los veinte años que separan a 1950 de 1970, sin imaginar a un pandilla de aventureros recorriendo las carreteras norteamericanas de punta a punta. De Nueva York a San Francisco pasando por Denver, o de la Urbe de Hierro hasta las entrañas de una ciudad de México empapada de mezcalina. La esencia beatnick sólo se entiende On the road y a bordo de un automóvil.
Recientemente, la literatura latinoamericana nos entregó una de sus más grandes obras. Los Detectives salvajes de Roberto Bolaño, no es otra cosa que el instinto permanente de Ulises Lima y Arturo Belano por escapar y someterse a un azaroso periplo que pueda congraciarlos con la vida misma.
Los temas pueden variar según la época, lo que está claro es que para la literatura el verdadero viaje radica en el lenguaje, en un recorrido por las palabras y las ideas que permita a su autor conocer primero su esencia y luego plasmar su visión de uno o muchos mundos posibles.
Carlos Reyes emprendió un reto narrativo de grandes dimensiones. Su novela El círculo de Eranos implicó primero un descenso a las profundidades de su propio ser para trazar después el veleidoso mapa de su ruta literaria.
A fin de cuentas, Paolo César Portinari, su personaje, puede ser él mismo, un complejo alter ego o bien un arquetipo del hombre que busca, según los conceptos del psicólogo Carl Jung, cuya figura aparece reiteradamente para dirigir los movimientos de un hombre que intenta interpretar su destino en un escenario onírico, a medio camino entre la pesadilla y el delirio.
Si bien hay escritores cuya preocupación es alcanzar la transparencia y la ligereza, tal como propusiera Italo Calvino; puedo decir que Reyes no pertenece a tal saga, su cofradía es otra, una que apuesta por las veladuras, por las sombras, por el ocultamiento, y que en este sentido se vuelve prosa densa, pero no por ello menos intrigante o misteriosa.
He descubierto- tras finalizar la lectura del libro- que Carlos es un conocedor de los enigmas del Tarot, lo que no me resultó extraño. El círculo de Eranos es una novela que funciona como un texto de filosofía hermética, como un manual alquímico para iniciados, en el que sólo quienes conozcan el código podrán interpretar correctamente la extensa galería de símbolos que se cruzan o cohabitan con Portinari.
En el plano externo y más evidente del libro, sabemos que el joven se desplaza de Suiza a Portugal o viceversa, pero las ciudades no son tan vacuas como las puede mirar un simple turista, sino que son puertas que se abren hacía otras dimensiones, hacia un hábitat metafísico, como el que el pintor Giorgio De Chirico plasmaba en sus cuadros. Plazas fantasmales, carentes de figuras humanas, en los que la acción se concentra en el interior de las casas o edificios de puertas cerradas.

Así funciona El círculo de Eranos, que comienza sin contemplación alguna. Cito:
“El 18 de agosto de 1951 el Doctor Carl Gustav Jung no despertó a la hora de costumbre, ni antes ni después. Simplemente no despertó (…) La razón era simple: dormía, dormía y soñaba, lejos de este mundo.”

En el caso de muchas otras novelas puedo decir que su principio está en la palabra misma, pero no en este. El círculo de Eranos se alimenta del mito, lo convierte en su alimento narrativo, que el propio Portinari habrá de desentrañar a través del trato con seres metafísicos, como los elementales, o demoníacos, como las mujeres llamadas Hienas, que constituyen la cartografía pasional de Portinari.
Apenas entrevemos sus vínculos con el grupo que da nombre al título y que en la vida real fundara Olga Fröbe en 1933 y al que se unieron el fenomenólogo Rudolf Otto (quien propuso el nombre, que significa en griego “comida en común”, y el propio Carl Jung. Anualmente se reunían en Suiza para intercambiar posturas acerca de lo mítico, lo espiritual y el conocimiento.
La novela no busca pues el registro histórico sino crear un plano ficcional, fragmentario, en que las figuras simbólicas conduzcan al protagonista por su propio infierno dantesco. Se trata de un texto enigmático que habrá de demandar del lector su atención completa, ya que al conseguir descifrar al personaje conseguirá también interpretarse mejor a sí mismo.
El círculo de Eranos es una novela personalísima, que logra desmarcarse completamente de la producción nacional. De naturaleza críptica mantiene al lector en una especie de trance del que habrá de emerger fortalecido, pues habrá superado una experiencia demandante y poco habitual. A fin de cuentas, no es poca cosa darle la cara a los mitos y arquetipos, y enfrentarnos, como alguien ya ha dicho de esta obra, con: “símbolos de personajes que a su vez son símbolos de hombres”.

VOLVER A LA INOCENCIA DEL SILENCIO: Sobre el poemario titulado: “LA DISPERSIÓN” del poeta Marco Antonio Jiménez.

Todos en este momento estamos muriendo un poco. Desde que nacemos comenzamos a morir, y este concepto que para algunos puede ser aterrador, no es pesimista ni optimista, simplemente “es lo que es”, ajeno de toda nuestra carga emocional personal.


Habrá quienes prefieran vivir con otra filosofía, pero aun así la muerte siempre está más allá de toda filosofía. Pocos son aquellos que se atreven a contemplar la realidad, ajenos a los prejuicios propios de un condicionamiento social. Pero para nuestra fortuna hay seres que aún se mantienen firmes al milagro de la vida. En este caso, me siento afortunado de presentar el poemario de un hombre, un poeta y ser consciente, que con toda su generosidad y luz, nos obsequia un maravilloso libro con respecto al proceso de la muerte.

Observo con asombro que la muerte sigue siendo un tabú en nuestra cultura. Habiendo ejemplos claros como “Muerte sin fin” de José Gorostiza, o “Algo sobre la muerte del Mayor Sabines” de Jaime Sabines, aún no nos hacemos a la idea de enfrentarnos a la muerte sin cierto sentido de aversión.

Se dice que los mexicanos somos un pueblo que se ríe de la muerte, pero considero que esta descripción no es del todo correcta. En lo personal no veo en la cotidianidad eso que llaman “reírse de la muerte”. La mayoría de las personas evaden ese tema. Creo que el mexicano caricaturiza a la muerte para que no le provoque tanto miedo, pero en el fondo se sienten aterrados y amenazados constantemente por este suceso.

La muerte no es otra cosa que la otra cara de la vida. Temerle a la muerte es temerle a la vida. Leí alguna vez que el Dalai Lama decía que para la tradición tibetana la muerte era un proceso tan natural como cambiarse la ropa que uno llevaba cuando se gastaba. Así sólo se desprende la forma externa, pero el ser esencial se mantiene. Y sí, puesto que nada que sea verdadero puede ser inmaculado, pero es que vivimos con tanta atención a nuestro ego, que creemos firmemente que cuando nuestro cuerpo físico muere nosotros dejamos de existir en todo sentido.

El asunto aquí es que si uno sigue temiendo a la muerte vivirá siempre temiendo a la vida. Comprendo que este es el temor fundamental del ser humano. Nuestro ego contantemente está temiendo a la muerte, y nosotros estamos tan identificados con nuestro ego, que creemos que somos nosotros los que tememos y los que vamos a morir.

Ustedes, con justa razón, se preguntarán ¿por qué me extiendo tanto en este tema sin entrar de lleno al poemario que aquí nos reúne. Pues bien, respondo: porque al leer este bello libro entendí el nivel de compasión que alcanza un poeta de la talla y categoría como mi amigo Marco Antonio Jiménez. Sólo un ser con la conciencia de Marco puede dedicar su tiempo a manufacturar un libro de estas características. Corrijo: un poemario, puesto que llamar “libro”, así, a secas, a LA DISPERSIÓN, es para mí subestimarlo, es restarle el valor que posee, es no comprenderlo.

La Dispersión no puede tenerse por un libro corriente, o común; en lo personal, considero este poemario algo indispensable no sólo para nuestra literatura regional, sino para la literatura nacional e internacional. Hace tiempo que los “libros” de poesía perdieron su alma. La poesía en la actualidad está basada en intelectualismos y novedades “poco novedosas”, en desvaríos de turbadas mentes, y digo esto con tristeza, pero con toda honestidad, porque ¿hace cuanto que no leemos un poemario que verdaderamente nos sacuda? Invito al público asistente a que me mencione un poeta o poema contemporáneo que lo haya sacudido últimamente. En lo personal, creo que la poesía mexicana falleció desde Muerte sin Fin, de Gorostiza, y Piedra de Sol de Octavio Paz. Después de esos dos poemas sólo lamentables lamentos podemos encontrar en la literatura mexicana. Y aún así, creo que aunque estos dos poemas son pilares que sostienen a toda una nación no están impregnados de la comprensión y compasión que nos otorga La Dispersión de Marco Jiménez.

Hoy, me atrevo a declarar, que para mí un poemario debe cimbrar, demoler, y derrumbar, y hacerlo con el objetivo de ayudar. Un poema que no te ayuda no es poema.

Los detractores de la poesía y de Marco Jiménez argumentarán que La Dispersión no es un poemario original y que está basado en muy notorios precedentes, como el Bardo Todol o el Libro de los Muertos Egipcio entre otros, pero eso es lo que hacen los detractores, y supongo que Marco tendrá los propios. Todos los tenemos, y más aquellos que demuestran ser unos verdaderos Maestros. De hecho uno puede saber cuando un hombre es un maestro por su número de detractores, más que por sus seguidores. Si alguien desea saber qué maestro es más contundente, cuenten sus detractores. Veamos el ejemplo de Jesucristo, o el de Al´Hallaj, o Sócrates. No es que compare a Marco con estos maestros, creo que Marco tiene menos detractores. Pero es una realidad incluso históricamente comprobable.

Ahora, continuo, para mí, La Dispersión ni copia, ni imita a los anteriores libros sagrados. Si alguien ha leído los anteriores y ha leído La Dispersión sin prejuicios notará que las similitudes sólo son aparentes, y que las diferencias son más profundas.

La Dispersión se compone de 4 capítulos y un epílogo, por llamarlo de alguna manera. Estos cuatro capítulos son nombrados con cada uno de los cuatro elementos básicos como son Tierra. Aire, Fuego y Agua. Estos elementos componen nuestra realidad física y concreta. El epílogo, anteriormente llamado la Dispersión, y terminó afortunadamente llamándose: La Inminencia.

En apariencia, la estructura puede resultar muy simple, pero lo que yo alcanzo a ver es una sencillez antes que una simplicidad, porque en la poesía de Marco Jiménez existe esa noble preocupación, la de traducir el mensaje de forma accesible y bella al lector, y teniendo siempre presente la contextualidad.

Si tú lees el Bardo Todol o el Libro de los Muertos Egipcio, seguramente no comprenderás nada, y eso es porque no está en tu contexto, esas composiciones no fueron escritas para ti, tú eres totalmente ajeno a ese universo. Por eso es que La Dispersión me parece un libro fundamental para todos nosotros sus lectores.

Cuando uno experimenta esa emoción que solemos llamar miedo ¿qué deseamos? Que alguien esté a nuestro lado, que alguien nos acompañe. Cuando uno está triste o deprimido, siempre necesitamos un acompañamiento de alguien, de preferencia, lleno de luz, para sentirnos menos inseguros. Pues bien, eso es lo que Marco crea en su poemario, un acompañamiento espiritual.

Para comprender enteramente este poemario hay que entender desde el principio que la voz que habla, que describe y que narra, es la voz de este personaje que acompaña a otro en el proceso de su muerte.

Estos poemas no sólo son un lucimiento verbal e intelectual, son palabras amorosas y conscientes. De hecho, las palabras a mi parecer sólo son el vehículo que conduce una energía más allá del lenguaje. Es la poesía más allá de las palabras. Estoy completamente convencido de que esta tarea no puede ser ejecutada por cualquiera, se requiere de una preparación y una trayectoria dentro del camino espiritual para poder acceder a estas alturas, esas a las que no se puede llegar a través de nuestra inflexible y condicionada mente. Hay que liberarse de las ataduras del pensamiento para llegar allá tan alto dónde la poesía es posible.

Un maestro espiritual decía que un poeta es un místico por accidente. Yo considero que esta obra no es un misticismo accidental, esta dimensión mística es la consecuencia de alguien que ha entregado su vida al conocimiento de la realidad y de la vida. Las rosas no se esfuerzan para producir sus bellas fragancias, su perfume es una consecuencia de su naturaleza, es su mismo ser. Cuando un poeta como Marco escribe algo como La Dispersión se puede estar seguro de que esos poemas son como la fragancia de las rosas, esa es su naturaleza. Un poeta crea poesía, aunque nunca escriba un verso. Todo su ser es poesía.

Aurobindo decía que la poesía del mañana tenía que ser mántrica, es decir, cada poema debe de ser un mantra. Estoy de acuerdo. Para mí, la lectura de este poemario produce un efecto similar a la pronunciación o al acto de escuchar mantras; me equilibra y abre mi mente al campo de posibilidades infinitas.

Si desglosara poema a poema y verso a verso este poemario jamás terminaría en esta vida. Son tantas las imágenes luminosas que componen este libro que creo necesario el deleitarse individualmente con ellas. Como poeta puedo firmar de este momento que lo que se encontrará en este libro es realmente poesía.

Hace tanto tiempo que no se encontraba un libro semejante que no me queda más que agradecer a Marco el ser este individuo fiel a la poesía, este elegante y honesto poeta que no se ha dejado seducir por la locura intelectual que corrompe nuestras letras. Un poeta de esta categoría es tan escaso que hay que agradecer la bendición que tenemos nosotros en nuestra ciudad y en nuestro tiempo de poder ser parte del efímero proceso de vida de un poemario.

Sé que este libro corre el enorme riego de no ser comprendido en su totalidad. Los egoicos intelectuales lo aborrecerán, porque toca fibras muy sensibles. Es tan sencillo, hermoso y luminoso este poemario que corre el riesgo de vivir en el anonimato, pero si nosotros logramos abrirnos a él, el objetivo se habrá alcanzado, y existirá como los milagros y la mismísima belleza, sin hacer mucho ruido, silencioso, calmo, sereno y compasivo, en lo más profundo de nuestro ser, dónde la vida es posible en su absoluta magnificencia.

EL RESURGIMIENTO DEL FÉNIX (a propósito del libro EN EL NOMBRE DE MI HIJO de Édgar Arroyo)



Pocos libros como este que hoy nos reúne aquí me han impactado tanto, lo digo con toda la honestidad de que es capaz mi corazón. Libros valientes, y honestos como este no se encuentran todos los días. Hoy me siento agradecido con la vida misma por brindarme la oportunidad de conocer esta historia además de conmovedora, estremecedora.


EN EL NOMBRE DE MI HIJO es un libro catalogado como no ficción, es decir, no literatura, pero a mi parecer, éste es un libro con muchos recursos que en calidad igualan la mejor literatura. En lo personal, gusto de los libros valientes y honestos, particularmente los que han sido escritos por alguien que tiene algo que decir. Cuando hay algo que decir no se puede, ni debe callar, y esto es exactamente lo que hizo Edgar Arroyo.

No cualquiera se atreve a hacer una denuncia semejante, muchos por miedo y confort prefieren optar por el silencio. Pero ¿de qué sirve el silencio en estos casos? Un ser humano tiene un gran compromiso y ese es el compromiso con la vida misma, y eso es lo que Edgar ha hecho, comprometerse con la vida de su hijo, con la suya, y con la de la humanidad, pasando por la sociedad.

En este libro encontramos a un hombre limpio de corazón, un hombre sensible e inteligente, que tomando en cuenta sus recursos aprende a utilizarlos para hacerse responsable en vez de recurrir a buscar culpables. Lo más inmediato es llorar, quejarse, lamentarse, sin darse cuenta que la vida se te puede estar yendo de las manos a cada instante como si se tratara de un puñado de arena.

La vida es constante cambio, la vida es un proceso, una continua transformación. “Nadie puede bañarse dos veces en el mismo río” dijo Heráclito. La vida no es para pensarla, no es para especularse, la vida es una experiencia.

Este libro a mi parecer es un ejemplo de vida, de actitud y de coraje. No quisiera llamarlo “libro de motivación” por riesgo de caer en minimizaciones, pero si tomamos el término motivación en el mejor de los sentidos, entonces sí puedo asegurar que este es un libro incluso de inspiración. Esa inspiración a mi parecer la toma Edgar Arroyo de su encuentro con la muerte. Y no me refiero a “su muerte” sino a “La Muerte”. Todas las grandes tradiciones contemplativas han hecho un especial énfasis en el estudio de la muerte ¿por qué? Pues porque la muerte es la otra cara de la vida, y de ella pueden obtenerse grandes mecanismos de arranque. Estos mecanismos de arranque son los motivadores que nos conducen hasta nuestro sueño.

Cuenta Édgar en el libro que su abuela una vez le dijo que todos teníamos un sueño, pero que había quienes luchaban por conseguirlo y quienes simplemente se resignaban, lo daban por perdido y lo abandonaban. Luego le preguntaba de qué tipo de hombre él quería ser. A mi entender estas palabras nos marcan, para bien o para mal, todos tenemos frases así en nuestra memoria que nos van condicionando de una u otra manera conduciéndonos al éxito o al fracaso. Afortunados son algunos que poseen condicionamientos para el éxito, sin embargo, creo que todos podemos liberarnos de los condicionamientos negativos, y Édgar Arroyo al compartirnos su vida a través de su historia nos demuestra de qué manera uno con determinación puede llegar hasta donde se lo proponga, claro con una firme e inquebrantable convicción.

Celebro que libros como este existan y se difundan y lean, ya que en lo personal estoy convencido que detrás de una oscura sociedad, que cada vez se corrompe más, existe una luminosidad que nos aguarda. El cielo, parafraseando a Edgar, a veces se abre y otra parece que se nos cierra, pero entonces hay que acceder a un nuevo nivel de conciencia para aceptar las circunstancias presentes y transformar los problemas en oportunidades.

Este libro está lleno de anécdotas que nos sirven de ejemplo, considero que las palabras de Arroyo nos conectan en lo más profundo y sagrado de nuestro ser, y es por eso que producen un enorme impacto mental y emocional que nos ayudan a liberarnos de nuestras propias prisiones mentales.

EN EL NOMBRE DE MI HIJO hace una denuncia importante, hacia el Clan Fox, nos muestra, con pruebas contundentes, de qué manera la ambición del poder puede conducir a personas a realizar las peores atrocidades que se puedan imaginar, pero al mismo tiempo nos ofrece un ejemplo de cómo mediante el rescate de los recursos internos personales de cada individuo uno puede salir adelante bajo las peores circunstancias.

La flexibilidad y la adaptación a las nuevas circunstancias son la clave del éxito, y no sólo del efímero éxito profesional y económico, sino del éxito vital que incluye salud, amor, y plenitud en el sentido y propósito de vida.

Hago una profunda invitación a acceder a lectura de este libro, créanme que jamás se arrepentirán de esto. Creo firmemente en una clave compuesta de 3 elementos que son: 1. Visión 2. Acción y 3 Resultados. Lamentablemente la mayoría sólo accede al primer elemento, el de la visión, y unos ni a eso. ¿Por qué no nos permitimos observar nuestros sueños? Debemos otorgarnos la posibilidad de esa visión, así como hizo el ingeniero Arroyo con la visión de la sanación de su hijo Andy. Tuvo que primero “Ver” esa posibilidad, y aunque a veces tuvo que enfrentarse a la duda de esa posibilidad hizo uso de algo aún más poderoso: la fe. En ocasiones el cielo parece cerrarse ante nuestros ojos, pero ante esto hay que hacer uso de nuestra enorme fe. La fe nos sacará adelante. Confía en tu confianza, duda de tu duda, ten fe, y cuando hagas eso verás cómo el cielo se abre nuevamente. Ahora, quiero aclarar que la fe que no es acompañada de Acciones, pocas veces ofrece resultados, así que hay que actuar, movernos, no rendirnos, una lucha no se acaba hasta que se acaba. Aquellos que han perseverado en la lucha han descubierto que al final del camino siempre están esperando los resultados

¿La vida no es fácil? ¿Quién dijo que lo era? Una vida fácil no tendría ningún sentido, en los errores encontramos lecciones. Lo que no te mata te fortalece, pero hay que tener valor, sacar la casta, el coraje que sólo te brinda el compromiso con la vida.

Encuentro revelador el “concepto de vida” que nos obsequia Edgar Arroyo en su libro. Un hombre es su visión, sus acciones, su fe y sus resultados. Un hombre es su conciencia o en su defecto su inconsciencia, un hombre realizado y unificado es un hombre que se da cuenta de sí mismo, es un hombre que se hace responsable de su vida, un hombre que reconoce sus propios recursos y los usa a su favor y no en su contra.

En este libro, Édgar nos comparte unas palabras de su esposa que le dice: Tú eres como el Fénix que siempre resurge de las cenizas. Imperante para mí es tener siempre estas palabras a la mano. Resurgir de las cenizas, aceptar el proceso de vida, muerte y renacimiento. Todos caemos, todos perdemos ocasionalmente, todos fracasamos, pero hay quienes resurgen renovados de esa experiencia mientras que hay otros que se quedan convertidos en cenizas lamentándose de su vida. La vida es lo que tú quieras que sea para ti. Detrás de cada problema hay una enorme oportunidad. La vida es el sueño que persigues o que te conformas con olvidar. La vida es tu decisión, y una decisión puede cambiar tu vida.

Hay un proverbio antiguo que Edgar menciona en su libro, casi al final, cito: “Si tu problema no tiene solución entonces no tienes ningún problema”. En oriente se usa a menudo este proverbio: si tu problema tiene solución, entonces por qué preocuparse, y si no la tiene, igualmente qué caso tiene estar preocupado por ello. La preocupación es sólo un mecanismo funesto de la propia mente. ¿Qué es la preocupación? No es otra cosa que estar imaginando desenlaces funestos a una situación X, y que en definitiva aun no está ocurriendo. Por eso, el antídoto contra la preocupación es la ocupación, es decir, la acción. Insisto, la vida no es para especularse sino para vivirse, para actuarse, es una experiencia a realizar.

Me encantaría desglosar cada uno de los pasajes inspiradores de este libro pero prefiero no privar al futuro lector de una experiencia inigualable. También he preferido no enfocar mi atención en el conflicto de corrupción del clan Fox, sólo por el simple gusto de atender el hallazgo y la luz, más que el error y la oscuridad. Pero para quienes lean este libro les aseguro una visión aún más clara de cómo se manejan los asuntos en nuestro país, lamentablemente.

Me despido agradeciéndole a Edgar Arroyo el hecho de compartir con tanta gente su tiempo, dinero y trabajo, tanto con este libro como con sus valiosas empresas que tienen como finalidad dejar al mundo un poquito mejor de cómo lo encontró. Muchas gracias, Edgar, por ser un ejemplo, por tu concepto de vida, por tu invitación. Los demás nos resta a nosotros, creo que tú nos has abierto muchas puertas, sólo queda en nosotros cruzarlas e ir contigo compartiendo el compromiso con la vida

Muchas Gracias
Teatro Nazas. Torreón, Coahuila.
9 de octubre de 2009

para conocer más del proyecto de Édgar Arroyo, consulta el link:
http://www.gialive.com/

martes, 10 de noviembre de 2009

SIX PACK





Six Pack es un libro de cuentos pornográfico. No erótico. Y, además, un buen cuentario. Con esto me refiero a su base literaria, en el entendido que no hay buena o mala literatura, sino ser o no ser. Y en la narrativa de Carlos Reyes Ávila la literatura es. O, ¿alguien podría negar la belleza artística de las Venus del paleolítico?, o, ¿la de los frescos de Pompeya?, o ¿la de los textos de Sade, Apollinaire o Louÿs?, piezas fundamentalmente pornográficas entre otras muchas cosas. Se les puede acusar, sí, de antimorales, de amorales, pero desde hace mucho tiempo que el catecismo bíblico nada o poco tiene que ver con la estética contemporánea; ello, por lo menos, en un Occidente educado y culto. Aunque hay que aclarar: si bien no existe la buena o la mala literatura, sí existe la buena y la mala pornografía, y la distinción entre una y otra radica en la factura, credibilidad, ritmo, manejo de imágenes, coherencia interna, ironía, etcétera, de lo que se cuenta, sin importar que tan explícito sea el narrador. Six Pack es, en resumen, una obra provocativa —¿qué pieza artística no lo es?—, que mantiene su distancia con el erotismo en el sentido de que el autor no hace veladuras en torno al sexo, y llama a cada parte, verbo o conjunto de acciones o pensamientos por su nombre, sin miedo a las palabras que son, al fin, las que logran los milagros literarios.



Marcial Fernández



TALLER DE BIENESTAR INTERIOR (de Marco Jiménez)



TALLER DE BIENESTAR INTERIOR


Objetivo

Ofrecer a los participantes metodologías de trabajo personal que les permitan contactar con la fuente primordial de la armonía, la plenitud y la satisfacción, enriqueciendo con ello su vida interna y su relación con el mundo externo.


Adiestramiento

El participante conocerá y afinará la herramienta del Silencio Interior, en sus modalidades de Atención Consciente y Relajación.

Con estas técnicas se busca lograr un mayor conocimiento de uno mismo para elevar la confianza en las propias capacidades, y con ello encarar con mayor éxito los desafíos de la vida.

El curso se desarrolla en 6 sesiones, los lunes y jueves de 8 a 10 p.m.

Inicio: próximo jueves 26 de noviembre

Costo total: $ 1,000.00 (se puede pagar en parcialidades)

Informes: 7-12-53-24, 7-16-82-96 y cel. 871- 139- 19-65 871- 139- 19-65

Expositor: Marco Antonio Jiménez Gómez del Campo

(17 años de experiencia en estas técnicas y 11 años como instructor)

marjmz@gmail.com

Torreón, Coah.


TALLER DE BIENESTAR INTERIOR

El Taller está diseñado para que los participantes incorporen a sus vidas el Silencio Interior, un método de trabajo personal que les permita reconocer la fuente interna de la confianza y la satisfacción.

La premisa que sustenta al Taller es que las más altas cualidades del ser no surgen por sí mismas, se necesita un adiestramiento particular que permita a cada uno entrar en contacto con sus fortalezas internas. Auxiliar a las personas en tal proceso es el objetivo del curso.

Se parte de la idea de que la felicidad personal es imposible sin aprender a conocerse y acompañarse uno mismo con plena conciencia. Sin satisfacción interior, sin un estado de contento y plenitud, no hay satisfacción externa posible. El no tener claridad sobre esto produce en nuestro mundo una persistente sensación de desánimo, descontento y ansiedad.

La vida puede ser una experiencia profunda y satisfactoria si la persona aprende a desarrollar sus propias capacidades de atención, entusiasmo y conciencia. Para ello se precisa la meditación, la cual en este curso se presenta despojada de todo contenido dogmático o doctrinal, se ofrece tal como la está promoviendo el mundo médico y la psicología de punta: como una herramienta eficaz de autoapoyo, de contacto con uno mismo.

Además el Taller ofrece la oportunidad de examinar diversos temas apremiantes para el hombre y la mujer contemporáneos. Se estudia la naturaleza de las emociones y cómo trabajar con esas energías; cómo es que los pensamientos se vuelven incontrolables, apoderándose de la persona, y cómo generar una mente más fuerte y libre de aflicciones.

El curso parte de la convicción de que todas las personas pueden recobrar el placer de sentirse vivas en un mundo intenso en desafíos. Se trata de aprender a aceptarse más a uno mismo, haciendo de los retos personales un camino de aprendizaje. A lo largo de las seis sesiones el participante aprende a transformar el estrés, el enojo, el miedo, o la inseguridad en oportunidades para enriquecer el arte de vivir.

Ante todo el Taller es una experiencia de contacto con uno mismo, de fortalecimiento mental y de profundización liberadora. Se trata de descubrir y usar todo el potencial para el crecimiento personal a través del Silencio Interior.

El curso se desarrolla en 6 sesiones, los lunes y jueves de 8 a 10 p.m.

Inicio: próximo jueves 26 de noviembre

Costo total: $ 1,000.00 (se puede pagar en parcialidades)

Informes: 7-12-53-24, 7-16-82-96 y cel. 871- 139- 19-65 871- 139- 19-65

Expositor: Marco Antonio Jiménez Gómez del Campo

(17 años de experiencia en estas técnicas y 11 años como instructor)

marjmz@gmail.com

Torreón, Coah.

domingo, 8 de noviembre de 2009

VOCACIÓN DE SOLTERÍA, VOCACIÓN DE PAREJA Y VOCACIÓN FAMILIAR



La mayoría de la gente desconoce que hay tres tipos de vocaciones en lo que refiere al amor de pareja. La mayoría de nosotros crecimos con la idea de que sólo existe una posibilidad, y eso es “lo que debe de ser” ¿Cuál es esta idea? Pues que debemos conocer a una persona, tratarla, enamorarnos, para después casarnos, tener hijos y formar una bella familia. Suena bien, claro, sólo que en esto hay un grave error. ¿Cuál? Pues que no todos los seres humanos somos iguales, ni encontramos satisfacción en las mismas cosas.


El hecho de desconocer que existen otros caminos además del de constituir a un familia, ha producido por siglos una enorme desdicha entre los seres humano. Infidelidad, amargura, baja autoestima, irritabilidad, violencia, todo esto podría disminuirse si cada uno de nosotros supiéramos de antemano que existen 3 vocaciones, y que lo que uno debe saber es sólo a cuál de ellas pertenece uno.

Estas 3 vocaciones son: la vocación de soltería, la vocación de pareja y la vocación de familia. Y a continuación describiré brevemente cada una de ellas.

1. LA VOCACIÓN DE SOLTERÍA:

Hay personas que no nacieron para casarse, hacerlo implica para ello(a)s una enorme insatisfacción. No quiero decir que no pueden establecer compromisos, sí pueden hacerlo, sólo que a estas personas les incomoda mucho el lazo formal del matrimonio, por ejemplo. Las personas con vocación de soltería pueden ser totalmente entregados en el amor, siempre y cuando no sientan la presión de un matrimonio o un compromiso formal. Hay quienes consideran que serán mal vistos o señalados si llegada cierta edad no se han casado, y por eso se casan aun contra sus verdaderos deseos. ¿El resultado? Un hombre o una mujer insatisfecho(a) que fácilmente puede verse tentado por incurrir en infidelidades.

2. LA VOCACIÓN DE PAREJA

Hay quienes no pueden estar solos. A diferencia de aquellos con vocación de soltería, que no sólo pueden vivir solos, sino que además de vez en cuando lo necesitan, aquellos con vocación de pareja, necesitan de estar en una relación para sentirse bien. Sin embargo, estas personas, no necesariamente están aptas para formar una familia. Es decir, pueden casarse, pero necesitarían no tener hijos para vivir a plenitud con su pareja. ¿Esto necesariamente o inherentemente es malo? Por supuesto que no, lo “malo” (por decirlo de alguna manera) es tener hijos sin la más mínima vocación familiar, esto a la larga traerá consecuencias dramáticas para los hijos, primeramente, como para sí mismo y su pareja. Para aquellos con vocación de soltería se recomienda el matrimonio sin hijos, o la unión libre.

3. LA VOCACIÓN FAMILIAR

Las personas con este tipo de vocación han nacido para formar una familia. Si no se llegaran a casar, por cualquier circunstancia, entonces estas personas no alcanzan el nivel más alto de su satisfacción. Hay quienes nacieron para ser padres, madres, o esposo(a). Casarse sin hijos sencillamente no es una opción para estas personas. Estas personas de hecho son las únicas que deberían de formar familias.

Ahora, ¿qué sucede si se unen en pareja alguien de vocación de soltería con alguien de vocación familiar’ ¿te imaginas? Esa relación si se consuma, será un desastre. Es por eso que me parece sumamente importante hacer del conocimiento de la gente estos conocimientos. Por eso, esta es una invitación al auto-conocimiento. Si no sabes tú en realidad quién eres más allá de quién quieres ser, pocas probabilidades tendrás de alcanzar el punto máximo de tu felicidad y autorrealización.

Mi recomendación es la siguiente, considera estas palabras, tal vez de momento te parezcan un disparate, pero yo te invito a que observes a tu alrededor, observa cómo los matrimonios se disuelven cada vez más rápido. ¿Nunca has pensado que una persona que conoces tal vez no nació para cuidar niños? Simplemente observa y considera. Y si deseas saber más pide asesoría.

Si aún no estás comprometido(a) piensa primero cuál es tu vocación y cuál es la de tu pareja, puedes hablarlo con él o ella; te aseguro que podrán ahorrarse muchos pesares.

El gran conflicto es nuestra ignorancia con respecto a ciertos temas. ¿verdad que estas 3 vocaciones nunca las habías considerado?

Mucha suerte

Si necesitas asesoría puedes escribirme al e-mail: lunadecancer76@hotmail.com

MANDAMIENTOS DE GURDJIEFF



Mandamientos de Gurdjieff…

1. Fija tu atención en ti mismo, sé consciente en cada instante de lo que piensas, sientes, deseas y haces.

2. Termina siempre lo que comenzaste.

3. Haz lo que estás haciendo lo mejor posible.

4. No te encadenes a nada que a la larga te destruya.

5. Desarrolla tu generosidad sin testigos.

6. Trata a cada persona como si fuera un pariente cercano.

7. Ordena lo que has desordenado.

8. Aprende a recibir, agradece cada don.

9. Cesa de autodefinirte.

10. No mientas ni robes, si lo haces te mientes y te robas a ti mismo.

11. Ayuda a tu prójimo sin hacerlo dependiente.

12. No desees ser imitado.

13. Haz planes de trabajo y cúmplelos.

14. No ocupes demasiado espacio.

15. No hagas ruidos ni gestos innecesarios.

16. Si no la tienes, imita la fe.

17. No te dejes impresionar por personalidades fuertes.

18. No te apropies de nada ni de nadie.

19. Reparte equitativamente.

20. No seduzcas.

21. Come y duerme lo estrictamente necesario.

22. No hables de tus problemas personales.

23. No emitas juicios ni críticas cuando desconozcas la mayor parte de los hechos.

24. No establezcas amistades inútiles.

25. No sigas modas.

26. No te vendas.

27. Respeta los contratos que has firmado.

28. Sé puntual.

29. No envidies los bienes o los éxitos del prójimo.

30. Habla sólo lo necesario.

31. No pienses en los beneficios que te va a procurar tu obra.

32. Nunca amenaces.

33. Realiza tus promesas.

34. En una discusión ponte en el lugar del otro.

35. Admite que alguien te supere.

36. No elimines, sino transforma.

37. Vence tus miedos, cada uno de ellos es un deseo que se camufla.

38. Ayuda al otro a ayudarse a sí mismo.

39. Vence tus antipatías y acércate a las personas que deseas rechazar.

40. No actúes por reacción a lo que digan bueno o malo de ti.

41. Transforma tu orgullo en dignidad.

42. Transforma tu cólera en creatividad.

43. Transforma tu avaricia en respeto por la belleza.

44. Transforma tu envidia en admiración por los valores del otro.

45. Transforma tu odio en caridad.

46. No te alabes ni te insultes.

47. Trata lo que no te pertenece como si te perteneciera.

48. No te quejes.

49. Desarrolla tu imaginación.

50. No des órdenes sólo por el placer de ser obedecido.

51. Paga los servicios que te dan.

52. No hagas propaganda de tus obras o ideas.

53. No trates de despertar en los otros emociones hacia ti como piedad, admiración, simpatía, complicidad.

54. No trates de distinguirte por tu apariencia.

55. Nunca contradigas, sólo calla.

56. No contraigas deudas, adquiere y paga en seguida.

57. Si ofendes a alguien, pídele perdón.

58. Si lo has ofendido públicamente, excúsate en público.

59. Si te das cuenta de que has dicho algo erróneo, no insistas por orgullo en ese error y desiste de inmediato de tus propósitos.

60. No defiendas tus ideas antiguas sólo por el hecho de que fuiste tú quien las enunció.

61. No conserves objetos inútiles.

62. No te adornes con ideas ajenas.

63. No te fotografíes junto a personajes famosos.

64. No rindas cuentas a nadie, sé tu propio juez.

65. Nunca te definas por lo que posees.

66. Nunca hables de ti sin concederte la posibilidad de cambiar.

67. Acepta que nada es tuyo.

68. Cuando te pregunten tu opinión sobre algo o alguien, di sólo sus cualidades.

69. Cuando te enfermes, en lugar de odiar ese mal considéralo tu maestro.

70. No mires con disimulo, mira fijamente.

71. No olvides a tus muertos, pero dales un sitio limitado que les impida invadir toda tu vida.

72. En el lugar en que habites consagra siempre un sitio a lo sagrado.

73. Cuando realices un servicio no resaltes tus esfuerzos.

74. Si decides trabajar para los otros, hazlo con placer.

75. Si dudas entre hacer y no hacer, arriésgate y haz.

76. No trates de ser todo para tu pareja; admite que busque en otros lo que tú no puedes darle.

77. Cuando alguien tenga su público, no acudas para contradecirlo y robarle la audiencia.

78. Vive de un dinero ganado por ti mismo.

79. No te jactes de aventuras amorosas.

80. No te vanaglories de tus debilidades.

81. Nunca visites a alguien sólo por llenar tu tiempo.

82. Obtén para repartir.

83. Si estás meditando y llega un diablo, pon ese diablo a meditar...

EL NUEVO PARADIGMA

Estas son algunas de las tesis que sostiene el Nuevo Paradigma del hombre en la actualidad:





1) Sufrir es un acto voluntario

2) No nos conocemos, lo que conocemos como “Yo”, es lo que creemos que somos, lo que nos conviene o gusta creer, o bien, lo que los “otros” nos han dicho que somos.

3) El mundo es una proyección de nuestra realidad interna.

4) La vida es juego, no “un juego”, sino la esencia del juego, donde las reglas cambian constantemente e incluso uno mismo puede ir modificándolas.

5) La risa es religión disfrazada.

6) Todo nos sucede porque somos máquinas sin alma, con sólo el potencial para desarrollarla.

7) Hemos vuelto “sagrado” nuestro dolor y sufrimiento.

8) Somos perezosos y negligentes, en la voluntad de cambio y desarrollo.

9) La mente no acepta disciplinas, nos dispersa para protegerse (el ego).

10) Uno tiene que experimentarse a sí mismo. Siguiendo a otros jamás logrará la transformación personal.

11) Nadie nos obliga a nada, aunque siempre pensamos que el mundo nos esclaviza.

12) Siempre buscamos culpables de nuestro infortunio.

13) Seguimos patrones familiares.

14) No existen errores en la elección de parejas, sólo correspondencias que nos duele aceptar.

15) Las crisis son siempre positivas si les brindamos atención.

16) Nada es permanente.

17) Creamos expectativas que nos lastiman.

18) Existe una fuerza dentro de nosotros que raramente utilizamos. Nos damos por vencidos de inmediato, nos sentimos agotados y no usamos ese combustible extra.

19) Rechazamos fácilmente lo que no entendemos.

20) Lamentablemente: juzgamos.

21) Llevamos siglos poniendo demasiada atención en el tiempo. El tiempo es el pasado y el futuro, es irrelevante. La eternidad está en el presente instante, en el aquí y en el ahora.

22) Vivimos guiados y tomando decisiones según nuestra memoria, eso nos lleva a fatales consecuencias.

23)Estamos emparedados en nosotros mismos.

24) Somos de fácil renuncia.

25) El más alto valor en los tiempos modernos es la seguridad.

26) No sabemos a qué tememos, pero tememos.

27) Vivimos en el mundo de las ilusiones, y no queremos desilusionarnos.

28) En la oscura cueva de nuestros miedos está el tesoro que estamos buscando.

29) Fácil destruimos, casi nunca construimos.

30) No aceptamos que para crear hay que renunciar y sacrificar. Olvidamos esa parte sagrada de la creación.

31) Consumimos mucho y nos nutrimos poco.

32)Vivimos en una ansiedad sin fin.

33) Frivolizamos, no ahondamos; no nos relacionamos intensamente, vamos de aquí a allá en una avidez de novedades que no nos permite comprometernos.

34) Las verdaderas transformaciones no son efectistas.

35) Evolucionar es no quedarse preso en una sola forma

36) Lo importante es vivir sin necesidad de estarse salvando

37) El miedo atrae aquello a lo que tememos.

38) Método no es camino, es ir más allá del camino, sin perderse.

39) El valor más alto de la sociedad actual es el de la seguridad, no se permite la posibilidad de la intemperie.

40) La insistencia niega la existencia.

41) No todo estrés es negativo. Existe un estrés sano, que es el que asimilamos como un reto.

PERDONARSE A SÍ MISMO

Dejar de castigarse a sí mismo: perdonarse.


Si no tienes todo lo que deseas es porque no te lo das tú a ti mismo.

y ¿Por qué no te lo das? porque aún te sigues castigando por los errores del pasado o por no ser lo que otros quisieran que fueras.

Piensa esto: tú hoy tienes lo que te das a ti mismo ¿es muy poco?´pues eso es lo que te das, lo que tú crees que te mereces. Claro, esto es inconsciente, según te daría todo, pero no es así, la verdad es que eres mezquino contigo mismo.

Tienes lo que te das a ti mismo, pero ¿qué es? ¿castigo o recompensa?

Eres como un padre para ti mismo, así que pregúntate: ¿qué tipo de padre eres para ti mismo? ¿severo o generoso? ¿comprensivo y compasivo? o ¿cruel y castigador?

Conciencia = Perdón

Sólo puedes perdonarte cuando eres conciente de ti mismo. El perdón sólo es posible en las alturas de la conciencia.

Trata de no descender al valle de la muerte (inconciencia) manténte en la cumbre, en la Conciencia Y RECUERDA:

¡ERES CON LOS DEMÁS COMO ERES CONTIGO MISMO, COMO TRATAS, TE TRATAS!

lunes, 2 de noviembre de 2009

CONTRADIETA


CONTRADIETA no sólo es un programa para adelgazar, es también un programa de sanación interior y de reestructuración de ideas negativas que tienen por objetivo brindarte las herramientas necesarias para que consigas una vida más plena.


NO HAGAS DIETA, PRACTICA LA CONTRADIETA: LA FORMA MÁS PACÍFICA, INTELIGENTE Y NATURAL PARA ADELGAZAR Y MANTENER EL PESO IDEAL"

CONTRADIETA se llevará a cabo en el Salón Algodón del Hotel HOLIDAY INN EXPRESS, el próximo sábado 14 de noviembre en horario de 8 am a 14 pm (con dos recesos)

CUPO LIMITADO

Interesados reservar su lugar en el teléfono: 7309080, con CARLOS REYES

"VEN Y PARTICIPA EN UNA SESIÓN COLECTIVA DE REESTRUCTURACIÓN DE IDEAS NEGATIVAS Y LIMITANTES"

ADELGAZAR NO ES EL PROBLEMA, ni el gran desafío.

El Método CONTRADIETA para adelgazar de Carlos Reyes, utiliza, además de los principios naturales de la nutrición, eficaces técnicas mentales basadas en la relajación, sugestión y visualización.


Vivir sanamente no tiene por qué ser difícil o doloroso. Volver a tu peso ideal no cuesta mucho trabajo. Tú no crees en esto hoy, porque padeces de algo conocido como Negatividad, pero eso no significa que no sea real. Si limpias tu negatividad le abres la puerta a una oportunidad. CONTRADIETA está diseñado para que tú puedas recuperar tu peso incluso sin darte cuenta del proceso.

En este seminario intensivo de 8 horas de duración tú aprenderás no sólo a modificar tus hábitos alimenticios sino que además conseguirás tomar el control de tu fuerza de voluntad utilizando los recursos propios de la Neo-Programación.

Mediante estas técnicas tú lograrás mantener la constancia en tu programa de reducción consiguiendo que los antiguos vicios alimenticios se erradiquen de manera definitiva de tu subconsciente.

Durante 6 horas que dura este programa, tú trabajarás en la reestructuración de los patrones inconscientes negativos que te conducen al sobrepeso.

Aprenderás técnicas para calmar y aliviar la ansiedad por la comida, a la vez que tendrás un acercamiento más sano y espiritual hacia tu cuerpo y a la forma de nutrirlo y alimentarlo.

Mantenerte en el peso ideal, en un estado radiante de salud y con un excelente humor, sí lo es, pero esto requiere de un enorme cambio de conciencia.

www.contradieta.blogspot.com


METODOLOGÍA:

Lo primero que hay que entender en CONTRADIETA es que aquí no hay prohibiciones de ningún tipo.

En ningún momento se te dirá qué debes y qué no debes hacer o comer.

En todo momento queremos que te sientas libre, no reprimido.

La represión produce ansiedad, y la ansiedad te conduce a repetir patrones negativos.

Así que lo primero que necesitamos es que te sientas libre.

Pero ¿cómo siendo libre podrás llevar una vida y una alimentación más sana? La respuesta es sencilla: mediante la conciencia de ti mismo y de tu alimentación.

Aquí no se te va a prohibir comer tal o cual cosa, sólo se te va a explicar la manera en que funciona tu cuerpo, tu aparato digestivo, y lo que algunos alimentos producen en él.

Contrario a lo que se cree y se difunde, en CONTRADIETA no creemos que se trate de comer más, ni menos, sino de alimentarte siendo consciente de lo que te comes. Pero ojo, “puedes comer de todo”, sólo hay que saberlo hacer de manera consciente.

Uno de los grandes errores en los programas para bajar de peso es que no contemplan al ser humano como un “Todo Integral”.

El ser humano es un Cuerpo (Centro Material), pero también es un Cerebro (Centro Intelectual) y un (Corazón) Centro Emocional.

En CONTRADIETA se trabaja en estos 3 centros. La mayoría de los programas de nutrición se enfocan solamente en el Centro Material, abandonando el Centro Emocional, que muchas veces es la raíz del problema de la deficiente alimentación.

CONTRADIETA es un programa que te acompaña y apoya desde lo emocional, ayudándote a sanar las heridas emocionales que puedas venir acarreando a lo largo del tiempo, ayudándote a sanar una maltratada autoestima.

Sabemos que a veces es difícil decirle “No” a un delicioso postre. Cuando un nutriólogo nos dice “qué sí comer” y “qué no comer”, no nos dice cómo evitar que se nos antojen tales deliciosos alimentos.

Para eso CONTRADIETA ha creado una eficiente técnica que te ayuda a modificar las “representaciones internas de la comida” ¿Cómo funciona esto? Observa a qué asocias un rico pedazo de pastel. ¿A placer, a disfrute, a felicidad? Bien, ahora piensa en una comida o alimento que de plano aborreces, por ejemplo: pescado. Algunas personas asocian pescado con un mal olor y eso les resulta desagradable, por eso lo evitan. Esas son asociaciones que llamamos “representaciones internas”. Es por eso que uno no puede resistirse a ciertos alimentos que nos hacen daño, pero ¿qué pasaría si modificas esas asociaciones? Pues que ya no te sería tan complicado alimentarte sanamente, puesto que tendrías asociaciones positivas con respecto a la comida sana, y asociaciones débiles a la comida chatarra.

CONTRADIETA te ofrece estas técnicas de reestructuración de asociaciones mentales, y con esto te prepara para llevar una alimentación sana, libre de tentaciones y restricciones.

CONTRADIETA es un programa de 6 horas en el cual tú aprendes técnicas efectivas para elevar tu autoestima, sanar la ansiedad y reestructurar los patrones inconscientes limitantes y negativos, para con esto obtener una renovada confianza personal y recuperar el entusiasmo en la vida y tus proyectos personales.

De esta forma CONTRADIETA, además de ayudarte a concientizar en la importancia de la alimentación te ayuda a trabajar en otros dos centros importantes de tu personalidad como lo son: el Centro Intelectual y el Centro Emocional, brindándote una renovada sensación de plenitud.

“UNA SIMPLE DECISIÓN PUEDE CAMBIAR TU VIDA”



CONTRADIETA es para ti si:


 Posees una baja autoestima

 Generas sentimientos de auto-rechazo

 Mantienes un vínculo de dependencia con la comida

 Padeces de sobrepeso

 Tienes tendencia a postergar

 Sientes Vergüenza de tu ser

 Tienes problemas de metabolismo

 Sufres recaídas (atracones) después de iniciar una dieta

 Experimentas celos y envidia

 Padeces furias sofocadas

 Sientes que te falta motivación

 Sufres de Intolerancia

 Sufres “rebotes” de peso

 Experimentas inseguridad (poca confianza en ti mismo)

 Tienes resentimientos arraigados

 Posees ansias de poder y dominio

 Vives con miedo

 Abandonas tus metas con facilidad

 Tienes una personalidad inconstante.

 Eres hipersensible y vulnerable

 Desconfías de la posibilidad de regresar a tu peso ideal.