viernes, 27 de marzo de 2009

POEMAS DE CARLOS REYES ÁVILA


LA LARGA NOCHE DE LOS NUEVE SENDEROS


ALLENDE EL MAR,
la luna cuelga en su perchero de agua
su mitad oscura, su mitad salubre.
Laguna es su silencio de aguas,
conmemoración de la ola por la arena.
Educado ojo por donde
se revelan los misterios,
simetría de alas avanzando
luna adentro de tu cuerpo.
Por ese espacio mudo que es tu piel
por ahí me escapo,
me cuelo como la luz, por su rendija.
Salgo del mundo para entrar en ti
salgo de ti para entrar en mí.
Dibujo mi rostro en la redonda sonrisa
de tu caricia que me abraza,
soy el espía de tu sombra.

¿Me escuchas sol?


EL DESIERTO NO ES PARA COBARDES

En el desierto todo tiene el mismo nombre
Dios y el diablo viven juntos
y andan de puntillas correteándose las sombras
tentación solar el nombre de tu cuerpo
un cacto da lo mismo espinas que flores luminosas
acá amor y sexo se escriben con la misma mano
libro de arena el corazón se desmorona
para emprender el viaje
en el avance de las dunas
el viento se descubre
- el desierto nunca se detiene
avanza en los círculos concéntricos de la sed
la sed que no ha de saciarse
más que en lenguas amorosas
porque acá el amor es algo duro
es algo de otro mundo
es un asunto que sólo en tus labios
puede resolverse
el desierto está donde mismo siempre
y nunca es el mismo
es la medida del temple de los hombres
el espejo del coraje
porque para amar es necesario ser osado
hay que pasar cuarenta días con sus noches
y resistir las tentaciones
el desierto pone a prueba tu resistencia
tu amante forma de estar en el mundo
en el desierto no hay nada y lo tienes todo
no hace falta cargar maletas
todo lo que hace falta es un corazón maleable
una mujer que te acompañe aunque no esté contigo
porque ella vivirá en tu sangre si el desierto lo decide

acá en Torreón el sol es un asunto en serio
y las mujeres son sirenas de bruñido bronce
si vienes algún día no te asustes no te escames
así es el mundo en el desierto
vivimos demasiado cerca de dios y del diablo
hay que sólo echar un ojo a la laguna
para ver la forma en que se dibuja
tu sombra sobre la arena
descubrirás
que si tienes miedos
el desierto no ha sido creado para ti.



ES SÓLO EL DIABLO EN OTRAS PALABRAS

Ven, muerde, hinca tu diente
que las manzanas y las Hespérides
sucumban a la amable tentación
de una lengua primigenia
ven, embriágate con el alba
ahora que el diablo
sostiene la mañana con un solo brazo
ven, aprendiz de pecadora
a conjugar espantos
en la más sustantiva ruta del deseo
haz que sangre la soledad de púberes amantes
dile amor a su soledad en llamas
a su lengua enfebrecida

¿dónde se te quedó olvidada el alma?
¿en qué rincón fuiste despojada?
ven y abre
la luminosa puerta de tus labios.
¿no ves que entre nosotros se arrastra
una urgente necesidad
que se enciende como una sombra?

ven y atrévete
deja que por tu espalda
descienda éste ángel como un arroyo.
¿para qué tu cuerpo sino para ser acariciado?
violenta un beso, arremete
mira que la belleza misma es una agresión
tu desnudez no cura sino enferma
tu hermosura no pertenece al reino de los ángeles
(sólo los demonios pueden ser tan bellos)

eso que sientes piel adentro
no es algo enfermo
eso es algo del mal que te reclama
no le pongas incómodos nombres.

el deseo sostiene el mundo como una erección
como una negra llama
un cuerpo es bello sólo si se excita
hiere, serás recordada
por labios amantes sólo si los agredes
altera la sangre de varones lastimeros
después del acto humilla
pisotea, engulle,
trágate el ardor de quien en ti se muere
Sé victoriosa
has nacido para devorar
¿qué esperas?
ahora ponte el nombre que mereces
mira a dios de frente
y fáltale al respeto

ahora nena, anda,
anda, simplemente : ve


PUNTA DE LÁPIZ EN RISTRE

Los nombres son los ejes
sobre los que reposa el mundo.

Columnas transparentes
a la orilla de las horas.

Espejos de ciudades:
claridad redonda

Siglos envueltos en llamas:
tigres que se desgajan

¿Las horas tienen rostro o es sólo
el nombre delineándose?

Presencias circulares
van directo a la memoria
y levantan la arquitectura de la ciudad

pero más allá de los jardines
la identidad celebra su danza puntual
donde se deshojan pájaros
y las ventanas enamoran
sonámbulos relámpagos.

Una fuente se desangra
es el sol con sus uñas largas
es el diluvio del silencio
mostrándonos el envés de las palabras.


MARÍA LA JUDÍA
(un oscuro amanecer)


A veces la lluvia vive entre mis labios
a veces el sol nace entre mis muslos:

...en la alquimia de los días
desbordo las pasiones de los credos
y con mi piel envuelvo
el deseo de los hombres.

En el regazo de la santidad
un viento ácimo
me esculpe,
a mí,
María, la judía
amante de la vida,
de su lado oscuro.

Yo que vengo
a levantar incendios
para forjar crepúsculos

Yo
que he tendido
mi vida sobre los abismos
del anonimato
yo que he corrido
en dirección contraria
a las edades
sin temer las culpas del engaño
Yo,
María,
sí, la judía
la que de cerca
conocieron
sólo unos cuantos
mientras todos me nombraban.

Aquella a la que desearon
en las horas frágiles aquellos
mismos que me condenaron a vivir en la
anónima sociedad de los sueños

Sí, yo, la primera
gran Maga de la noche
la poseedora
de las esferas cósmicas

Yo que fui
cada mujer acariciada
por el viento de las aves mudas

María
de día o de noche
Judía por las oblaciones
me despido
llevándome entre los labios
este oscuro amanecer.



EL REY DE COPAS

El rey de copa
el tigre blanco
el que le arrancó a la noche su luz
el que hace incendios
es éste que se presenta y los saluda

Escuchen porque se de la noche
lo que del desierto sabe la cobra

Escuchen mi sangre que es ácida y dura

Soy el dolor hecho pus
agua que preña la luna

Nací del tronco de la noche
una lágrima de puta fue mi bendición

Soy el caifán de cada esquina
mis manos son como la hiedra
y donde pongo mi mirada
arden los espejos

Mi vida es un eclipse lunar
Mi corazón me dicta el nombre
del burdel de cada noche
Soy aquél que cruza la ciudad descalzo
cuando las putas ocupan su sitio
Soy un ángel que cae entre dos hielos
y un vaso de vino.
Tuve la suerte de nacer de un dromedario
y cargar una madre tatuada en fuego
Tuve la fortuna de armar mis huesos
con pedazos de luna

Mi madre me condujo
por las cabelleras de la madrugada
Me alejó de los caminos sordos de la luz

Una noche me hizo dormir
para morderme el corazón
Al despertar y salir a la calle
me di cuenta de que era invisible

Era admirable el alacrán que llevaba
por corazón mi madre

Di un salto al sol
y éste se hizo a un lado

Busqué refugio en un atardecer
junto a un río de luz que la tarde olvidó

A causa de la sed
puse mis labios en el agua
y un tiburón mordió mis ojos
desde entonces soy ciego
y puedo ver

Bebo porque mi sed es un sello
en la sangre
una línea en la mano
una líquida comunión
mis palabras son navajas que liberan
que cortan las cuerdas de la historia
que anda en carrousel

Bebo como un mar enfurecido
como una hiena loca que escupe fuego
Soy mudo, pero canto mejor que el cenzontle
juego en las tierras áridas del desierto
y se que cuando muera me encerrarán
en una piedra

El que quiera beber que me acompañe
El que quiera morir que duerma en casa
Yo soy el Rey de copas señores
y estoy aquí como una llaga


CLAVE DE SOL

Este camino me recuerda rubios momentos.
La oscura lengua de la noche me contó sus secretos.
Llovía en espiral y yo intentaba bailar
entre cada gota de agua.
Abracé su anhelo con mi pecho,
desabroché su ira y la dejé nadar.
La vi desnuda hacer un arco sobre mis dientes.
Masqué su frondosa y fértil cabellera.
Los caminos se hicieron círculos.
Le entregué dos horas de buen amor.

Este sueño me recuerda rubias sonrisas,
un río irreverente en cada labio,
una cama limpia en cada muslo,
un lago y mil peces transparentes
en el hueco de su boca.

Cuando movía su cintura la tierra se cimbraba,
cantaba un cenzontle sobre su vientre.
La caza se convirtió en ritual,
la prenda en finísimo secreto
y el sol...
una rubia caricia.